La paz y bendiciones de Dios sean con él.
Santo Profeta Muhammad
desde el principio de los tiempos, solo ha habido un pequeño grupo de hombres que realmente han cambiado al mundo. Estos hombres son revolucionarios intemporales y magníficos, que se acreditan al cambio del curso de la historia. Para millones de musulmanes en todo el mundo, el más grande de estos hombres es el Noble Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él). Ningún hombre ha creado tanta sensacióncomo el Profeta Mohammad (saw). Ningún otro hombre ha sido tan venerado simultáneamente, idealizado, incomprendido y calumniado. Para los musulmanes, el Profeta Mohammad (saw) es el esquema a seguir para el triunfo del hombre. Él es el mayor de todos los profetas y los hombres, el “Sello de los Profetas” y el paradigma perfecto de cómo vivir al servicio de Dios. Para otros, el Noble Profeta Mohammad (saw) es un enigma. Algunos lo ventolerantemente como un hombre común con un mensaje extraordinario. Otros, sin embargo, le injurian; critican su patrimonio, costumbres y enseñanzas, culpándole incluso de los problemas modernos que asolan al mundoislámico.
Para dar sentido a estos diferentes criterios, hay que dejar de lado cualquier idea preconcebida ya sea del Profeta o del hombre, Mohammad (saw). Hay que profundizar en su historia, extraer los hechos representados por sus seguidores, sus esposas y sus enemigos, para poder asi reconstruir su verdadera historia, la cual es completamente inspiradora, asombrosa e impresionante. Esta historia es aún más notable si se considera el origen humilde y corriente del Noble Profeta Mohammad (saw). El Noble Profeta (saw) nació en el 570dC. Su padre, Abdul-lah, fallecio antes de su nacimiento. A los pocos años, experimentó la pérdida tanto de su abuelo como la de su madre. Por lo tanto, se convirtió en huérfano y fue su tío, Abu- Talib, quien se convirtió en su tutor y padre. En su juventud, sus compañeros quedaron tan impresionados por su integridad que le llamaban “Al-Amin”, digno de confianza o el fiel. Fue a causa de su carácter y reputación inmaculados que Jadiya, una rica viuda mayor que él, le eligió como su agente comercial.
El Noble Profeta Mohammad (saw) realizó sus funciones de una manera tan honesta y digna, que Hazrat Jadiya le envió una propuesta de matrimonio. A pesar de tener él casi la mitad de su edad, aceptó su propuesta. Juntos tuvieron varios hijos, de los cuales, sólo las hijas sobrevivieron.Luego, en el año 610, a la edad de 40 años, experimentó algo tan magnífico que cambiaría el curso de la historia. El (saw) solía meditar y orar regularmente en una cueva en el Monte Hira. En una ocasión, tuvo una visión de un hombre que le ordenó “¡Recita!” Puesto que no sabía leer ni escribir, se sorprendió por esta orden y respondió que no sabía leer, la figura lo abrazó y volvió a insistir, hasta que, al fin, le dijo al Profeta: “Recita en el nombre de tu Señor que creó, creó al hombre de un coágulo de sangre. ¡Recita! Y tu Señor es el más Noble, quién enseñó al hombre con la pluma, enseñó lo que no sabía.”(96:2-6).
Esta primera revelación, fue el inicio de 23 años de revelaciones, lo que posteriormente pasaría a formar el Sagrado Corán, el libro sagrado del Islam. Fue particularmente significativo porque marcó el inicio del Profetazgo de Mohammad (saw). Cuando recibió esta revelación, temblaba de miedo debido a la magnitud de la experiencia. Pero más tarde comprendió que Dios había puesto una gran responsabilidad sobre sus hombros. Emocionado, Mohammad (saw) buscó consejo de su amada esposa, Jadiya, quien de inmediato le creyó y mostró su lealtad a su fe. Cuando se difundió la noticia, el esclavo liberado por Mohammad, Zaid, su primo Ali y su amigo de la infancia, Abu-Bakr, sin dudar, manifestaron su fe en el Profeta. Estas personas humildes, aparentemente insignificantes fueron los primeros conversos al Islam. El Profeta Mohammad (saw) pronto difundiría su mensaje de estas cuatro personas a los aproximadamente 1500 millones de musulmanes existentes en todo el mundo. La tarea a la que se enfrentó el Profeta (saw) fue sin duda muy difícil, teniendo en cuenta el lugar y la hora en que fue asignada.
El Noble Profeta (saw) nació en un mundo de caos y desorden. Cualquier progreso que se había logrado a través de la civilización en los últimos cuatro mil años seiba degenerándo rápidamente en la anarquía, el salvajismo y la barbarie. Países enteros luchaban unos contra otros en una larga sucesión de guerras. Las nuevas sanciones del cristianismo estaban creando divisiones y la destrucción de Occidente. La lectura, el aprendizaje y las artes se extinguian. Las plagas, pestes, hambrunas y condiciones de vida insalubres abundaban por todas partes. En resumen, el mundo parecía estar sufriendo el período más oscuro de la Edad Media. En medio de este desconcierto, surgió el Noble Profeta Mohammad (saw). Quien después de tener su primera revelacion, se dio cuenta que Dios le había destinado a ser “el
hombre nacido para unir a todo el mund conocido del este y del sur” (JH Denision, Emotions as the Basis of Civilization. 265 a 269). Así, con la ayuda de su pequeño grupo de seguidores, el Profeta comenzó a difundir el mensaje de paz que proviene de Dios. Aunque la mayoría de los habitantes de Meca su ciudad natal, al inicio desestimaron sus predicaciones, los esclavos, las mujeres y los jóvenes acudieron a su lado. Y a medida que el número de conversos al Islam creció, los lideres de La Meca se alarmaron por lo que intensificaron su campaña de persecución contra el Noble Profeta (saw) y sus seguidores. Como resultado, el (saw) y sus seguidores fueron atormentados y torturados sin piedad durante 13 largos años en La Meca.
El Noble Profeta (saw) sobrellevó esta persecución con la mayor determinación, paciencia y nobleza posible. A pesar de los grandes esfuerzos de sus enemigos, él nunca vaciló en su mensaje, ni tampoco dejó de orar por su salvación. Incluso se negó a tomar represalias o maldecir a los incrédulos. En su lugar, pasó noches enteras llorando y orando para evitar que el castigo de Dios cayera sobre ellos. Dios Todopoderoso habla en el Corán acerca de la compasión y la misericordia que el Profeta mostró a sus enemigos. En la Sura Al-Kahaf (18:7), Dios le pregunta a su profeta: “¿Es posible que te aflijas hasta la muerte por la pena que sientes por ellos si no creen en este mensaje?” Sin embargo, el Profeta Mohammad (saw) continuó orando. Él oró por sus enemigos, incluso cuando lo apedrearon sin clemencia sangrando de pies a cabeza, dejando que los perros le atacan en las calles de Taif, al mismo tiempo que sus seguidores estaban siendo arrastrados por las manos y los pies a través de caminos de adoquines calientes y cuando los enemigos colocaron entrañas de camello sobre su espalda durante sus oraciones para que no pudiera ponerse de pie. Durante los años que sufrió a manos de los infieles, nunca el Noble Profeta (saw) dejó de rezar por sus enemigos. Para el asombro de todos, el Noble Profeta (saw) perdonó a sus enemigos y a los que asesinaban sin clemencia a los musulmanes. Cuando la situación llego al punto de fraguar su asesinato en manos de todas las tribus, el Noble Profeta emigro de manera milagrosa, escapando de la muerte, logrando establecerse en Medina a 200 millas de Meca, lugar donde se desarrollo la primera ciudad
basada en las leyes de Dios. La situación cambio evidentemente y los musulmanes tuvieron la oportunidad de vivir en paz, mas sin embargo los ataques continuaron y los habitantes de Meca intentaban terminar con el crecimiento del Estado Islamico, fue en este momento cuando el Profeta Mohammad (saw) demostro sus altas cualidades de perdón y asi mismo sus cualidades de iniciar una defensa basada en el respeto hacia los enemigos, los cuales les atacaban sinclemencia. Dasur, un hombre que había tratado de matarle, fue capturado y llevado ante él, el Profeta Mohammad (saw) quien le perdonó y le liberó en su lugar. También perdonó a una mujer judía que había intentado envenenarlo. Su misericordia e indulgencia realmente no conocía límites. Esto fue más evidente en el caso de Abdullah bin Ubay bin Salul, el jefe de los hipócritas, quien le había traicionado, maltratado y enfrentado durante años. El hijo de Abdullah bin Ubay, un musulmán, pidió permiso al Profeta para ejecutar a su propio padre por sus transgresiones.Pero el Profeta (saw) respondió: “Voy a tratar a tu padre con compasión y bondad”. Cuando este enemigo acérrimo finalmente murió, Hazrat Mohammad (saw), incluso fue a ofrecer sus oraciones fúnebres, y permaneció en el cementerio hasta que Abdullah bin Ubay fueenterrado.Su humanidad y compasión fueron aun más evidentes en el momento de las batallas defensivas las cuales eran inevitables y necesarias para proteger su vida, pues los habitantes de Meca congregaron a miles para conformar un ejército el cual daría muerte a todos los musulmanes, por la única razón de creer y adorar a Un solo Dios. Durante la primera lucha entre musulmanes y los no creyentes, el grupo de Mohammad era muy deficiente. Tenía pocos recursos y sólo disponía de 300 hombres, algunos de ellos muy jóvenes, pero a pesar de esta desigualdad, el valeroso pequeño grupo de musulmanes superó a los poderosos mequíes en la batalla de Badr. Cuando los prisioneros de guerra fueron capturados en esta lucha defensiva, el Noble Profeta Mohammad (saw) lloró de emoción al ver a sus hermanos. Dio instrucciones estrictas a sus seguidores para tratar a todos los prisioneros de guerra con dignidad y respeto.
Se debía prestar toda la atención a los presos. El Noble Profeta (saw) era tan inflexible acerca de estas normas, que declaró que aquel que no las cumpliera, no estaría luchando por Dios,sino por su propio ser egoísta (Abu-Dawud). Para poder cumplir estas órdenes, los musulmanes padecían de hambre con el fin de alimentar a los prisioneros de guerra. Además, marchaban a pie para que los prisioneros pudieran montar en los camellos. Por lo tanto, abolió todas las prácticas 18bárbaras y salvajes a la hora de luchar por su defensa. Además trato a los prisioneros como invitados, prohibió la mutilación de los muertos y la matanza de mujeres, niños, gente religiosa y ancianas, lo cual era costumbre en las guerras y practicado por sus atacantes.
Él dirigía las defensas, pero se abstuvo de derramar sangre personalmente. Él dio instrucciones estrictas de salvar las vidas de los que los atacaban. De hecho, él mismo organizaba las defensas para que se causara el menor daño posible al enemigo. La tolerancia del Profeta (saw) hacia los demás se extendía a otras religiones también, pues estableció la libertad religiosa y la libertad de conciencia para judíos, cristianos y practicantes de otras religiones. Bajo su guía, a los seguidores de otras religiones se les permitía practicar su religión abiertamente, sin miedo a la persecución o recriminación por parte de los musulmanes.
El carácter del Profeta Mohammad(saw) no fue menos notable en su vida personal y privada. En una época en la que el infanticidio estaba descontrolado y las mujeres eran consideradas bienes sin derechos ni pensamiento propio, el Profeta (saw) las elevó a un estatus superior a la de cualquier hombre. Algunas de las citas conocidas del Profeta (saw) fueron “el paraíso está bajo los pies de la madre” y “el mejor de entre vosotros es aquel que trata de la mejor forma a su esposa y familiares”. Entre otras cosas, se dio a las mujeres derechos tan importantes como el de ser dueñas de propiedades, el derecho a la herencia, derecho a la educación, derecho a elegir a su esposo y tenían derecho al divorcio si no estaban contentas. Todos estos derechos fueron establecidos por primera vez en la historia de la humanidad hace 15 siglos, derechos que hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX fueron establecidos en las actuales sociedades. En su propia casa, el Noble Profeta trataba a sus esposas con igualdad, a menudo buscando su consuelo y consejo sobre asuntos importantes. Hazrat Aisha comentó en cierta ocasión que Hazrat Mohammad (saw) pasaba su tiempo libre ayudándola en las tareas domésticas y en las reparaciones de su propia ropa.También describió sus hábitos sencillos y humildes en lo relacionado con la alimentación, condiciones de vida y de su vestimenta. Mohammad (saw), el Noble Profeta y gobernante, sólo tenía una muda de ropa. Su dieta principal consistía en dátiles, cebada y agua. Dormía en un saco de cuero lleno de ramas y hojas.Esta vida austera y sencilla fue adoptada por decisión propia, más que por pura necesidad. Si hubiera querido, el Profeta (saw) podría haber vivido una vida de gran lujo y confort.
Si hubiera sido un hombre de menor grado, seguramente habría aprovechado su rango y habría disfrutado de los lujos que otros líderes y reyes sienten que les corresponde por derecho. Sin embargo, él no estaba interesado en los bienes materiales. Su único propósito y deseo era agradar y adorar a Dios. Esto lo hizo con una lealtad tan inquebrantable que sus enemigos proclamaban, “Mohammad está intoxicado con el amor de Dios”. Hay innumerables ejemplos de la conducta magnánima y benévola del Noble Profeta Mohammad (saw). El testimonio de sus seguidores, esposas e incluso sus enemigos demuestran que fue digno de los títulos que Dios le otorgó. Desde cualquier angulo que se observe su vida, fue una verdadera “misericordia para la humanidad” (21:108). Dios también describió al Profeta Mohammad (saw) con los atributos que normalmente están reservados sólo para Él. Dios Alabado Sea declaro en el Sagrado Coran que el Profeta (saw) era a la vez “Rauf” y “Raheem” (el más compasivo y misericordioso).

Por lo tanto, Dios proclama que el Profeta (saw) fue la manifestacion perfecta y el reflejo completo de los atributos Divinos que el humano puede aplicar en su vida. El fundador de la Comunidad Musulmana Ahmadia, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad, lo expreso de mejor forma: “La prueba de su vida espiritual y su majestad sagrada es que si le seguimos y amamos, nos convertimos en receptores del Angel Gabriel y se nos favorece con la recompensa de conversar con Dios y ser testigos de los signos celestiales. (Tiryaqul Qulub, 11)
Traducido al español de Muslim Sun- rise Primavera 2007. Escrito por: /Farah Qazi