GASTAR EN EL CAMINO DE ALLAH
Hazrat Abu Huraira relata que el Santo Profeta (saw) dijo que: todos los amaneceres dos ángeles descienden del cielo, y uno de ellos hace la siguiente plegaria “Oh Dios concede una buena recompensa para aquel que gasta en el camino de Dios.” Y el otro dice “Oh Dios destruye los bienes de aquel que se detiene y no gasta sus bienes en el camino de Dios.”
Comentario:
Satanás está oculto en el corazón de las personas y desde alli crea ciertas sospechas de forma que la gente se detiene a la hora de hacer cosas virtuosas, sobre todo cuando alguien quiere gastar en el camino de Allah. Satanás le dice que a través de este acto se vaciarán sus bolsillos y aumentarán sus problemas, aunque en realidad sucede lo contrario. Ciertamente, por gastar más en el camino de Allah no tendremos ningún tipo de escasez de bienes.
Allah dice en el Sagrado Corán:
Por todo aquello que gastéis en Su camino, Allah ciertamente os recompensará y Él es el mejor Aprovisionador.
También dice, Pues todo lo que gastéis por la causa de Allah os será reembolsado del todo y no sereis perjudicados.
Aquí Dios nos hace la promesa de que por todos los bienes que gastemos en Su camino no sólo se nos dara una recompensa, sino que además será la mejor recompensa, porque Allah es el mejor Aprovisionador.
Por eso, por gastar en el camino de Allah tenemos muchas ventajas. Este tema también ha sido mencionado en el dicho del Santo Profeta: los Ángeles rezan por aquel que gasta en el camino de Allah.
Las plegarias de los Ángeles ciertamente son aceptadas, porque las plegarias de los Ángeles son señaladas por deseo de Dios. Así pues, las ventajas de gastar en el camino de Allah son el agrado de Dios y el aumento de nuestros bienes.
También dice el Santo Profeta (saw):
Allah dice “Oh hijo de Adam, por gastar generosamente, Dios te recompensará generosamente”.
Según este dicho, el gasto de un persona de una persona y la recompensa de Allah no pueden ser iguales. Ciertamente, la recompensa de Allah será mucho mayor.
El Santo Profeta (saw) dice:
Allah acepta la limosna en su mano derecha y la aumenta al igual que algunos de vosotros cuidais a los potros y lo ayudais a crecer. De esta manera un bocado gastado en el camino de Allah se convierte en una montaña de Uhud.
Por lo tanto, el temor a gastar en el camino de Allah solo es una falta del corazón, pero, en realidad no hay ningún tipo de pérdida.
Observad como el Santo Profeta (saw) nos anima a salir de la red de nuestro corazón. Dice: juro que hay tres cosas que hay que recordar: Una Debido a la limosna no se producen pérdidas o escasez para el hombre. Otra cuando una víctima tiene paciencia Dios le concede respeto. Y, útimamente, aquel que llama la puerta de mendicidad, como resultado Dios le abrirá la puerta hacia la pobreza y la dependencia.
Como vemos, Las limosnas, el zakat y las donaciones a la comunidad no producen escasez para los bienes de los individuos sino que los aumentan. Pero, si no gastamos según la plegaria del Ángel citada anteriormente, entonces tendremos escasez de bienes. Esta escasez puede darse de dos maneras:
Podemos tener escasez en los bienes mundanos, o alguna vez tener riqueza pero también problemas, enfermedades e incluso accidentes, de manera que no se puedan solucionar con nuestras riquezas. Alguna vez estos problemas aumentan de tal forma que un rico puede estar en una situación muy mala y en un caos incluso peor que un pobre.
La segunda manera en que se puede sufrir se da cuando por ejemplo los hijos de una persona con riqueza se dedican a actividades ociosas que perjudican al nombre de la familia degradandola y quitando su reputación y tranquilidad.
Además, ciertamente, en el más allá escasearán sus acciones virtuosas escritas en el libro de sus cuentas. Allí él se hallará sin tener nada a su favor, en realidad, los bienes que reciba serán tantos como las acciones que haya hecho para salvar su espiritu. Como las acciones mundanas que haga y riquezas que consiga en este mundo permanecerán en este mundo, cuando tenga que morir estos bienes no servirán para nada, solo servirán los bienes que haya dado como limosnas y actos de caridad que haya enviado al más allá.
Finalmente, rezo para que Dios nos dé fuerza para gastar en Su camino sinceramente y también nos recompense de mejor manera de la que esperamos.