Hazrat Mulvi Hakim Nur Ud Din Sahib
Hazrat Maulana Hakim Nooruddin Sahib (Khalifatul Masih I) fue una colosal personalidad – un talentoso autor, eminente erudito, extraordinario teólogo y un virtuoso por excelencia. Estar muy bien versado en Medicina, fue médico de la Real Maharaja de Jammu y Cachemira desde hace muchos años.
Él nació en la aldea de Bhera en el Punjab en 1841. Su descenso fue directamente de uno de los mayores espíritus iluminarios del Islam, Toda su sangre se remonta a Hadhrat Umar r.a. Y también en su lado de la madre de su línea puede ser trazada hacia atrás hasta Hadhrat Ali r.a.
Por lo tanto, solo por esto, se puede imaginar tipo de las bendiciones con nacimiento de un hijo cuya sangre está vinculada a estas grandes y poderosas figuras en la historia de todo el Islam, los seguidores y compañeros de nuestro bendito maestro, el Santo Profeta saw., en el mismo tiempo uno de los más grandes regalos que recibimos todos nosotros en el Islam es el don del Corán y esta es una de las cosas que distinguen Hadhrat Hakim Maulana Nooruddin r.a. que su padre y durante diez generaciones antes de él todos ellos eran de Huffaz del Corán.
Todos ellos fueron Hafiz del Santo Corán y habían memorizado el Corán y Hadhrat Maulana Nooruddin ra era el destinatario de esta bendición espiritual de tener en una familia, cuando en ese tiempo muchas personas se habían ido de la lectura, estudiar y memorizar el Corán. Corán se ponía en su mente en su espíritu como él dice
“mientras
estaba todavía en el vientre de mi madre que puedo recordar el Corán se
recitaba y cuando fue a cargo de su madre le enseñó la Santa Palabra y desde
ese punto en que él desarrolló un gran amor y siempre vivo espíritu de la
búsqueda de una mayor y mejor conocimiento del Santo Corán.
Tenía mucho amor con el Corán.
Él dijo una vez que, en el paraíso, le rogaría a Alá que me dé una copia del Sagrado Corán para que pueda recitar y escuchar el Corán, tanto en el Día del Juicio
y en el paraíso.
En la búsqueda de conocimientos, viajó a lo largo y ancho el privilegio de disfrutar de un período de cuatro años la estancia en las ciudades santas de La Meca y Medina.
Sus servicios en la causa del Islam son sin precedentes en los anales de la Ahmadiat. El Mesías prometido a.w. le ha alabado en un persa copla que es un hermoso testimonio en el reconocimiento de su dedicación y su estatura.
«Que lindo sería si cada uno de mis seguidores fueron Nooruddin. Esto es posible solo cuando el corazón está iluminado por la luz de la verdad y la firme convicción”.
En Qadian, su única búsqueda era la instrucción religiosa. Su principal preocupación fue la de mejorar las condiciones de los pobres. A pesar de sus limitados medios de los ingresos, la generosidad impregnada su conducta. Que ejerció la modestia, la bondad, la paciencia y la abnegación que le valió el cariño de todos a su alrededor. Nunca se aventuró fuera de Qadian escribió o nada sin la aprobación del Mesías prometido.
a.w. En virtud de mandamiento divino, el Mesías prometido inició el Baiat el 23 de marzo de 1889 y la primera persona que juró la promesa de lealtad fue Maulana Hakeem Nooruddin. Su devoción y dedicación al Mesías Prometido a.w. fue completa y total.
En 1893, llegó a Lahore, en algunos trámites personales, y decidió visitar al Mesías Prometido a.w. en Qadian que no está lejos de allí. Que un día cambió el curso de toda su vida. Ya en Bhera fue la construcción de una gran clínica, si no en la sugerencia del Mesías prometido, ocupa la residencia permanente en Qadian sin reflexionar regresar a su hogar ancestral de nuevo, por lo que fue su profunda devoción y obediencia a su preceptor.
El siguiente episodio es a la vez interesante y provocar la fe. En 1905, el Mesías prometido procedió a Delhi, donde su suegro, Hazrat Mir Nasir Nawab Sahib, se encontraba enfermo. De Delhi, Huzoor envió un telegrama a Hazrat Maulana Hakeem Nooruddin Sahib en Qadian con urgencia para llegar a Delhi. Tan grande fue el la percepción de la obediencia y la lealtad de Maulana que él se sale para Delhi instantemente de su clínica, sin dinero para la tarifa de ferrocarril y otros gastos.
Dijo a un
amigo,
«Considero que es un pecado para retrasar un solo
momento. Esta es una llamada de mi Maestro. Puse mi confianza está en Dios para
cuidar de mis necesidades.»
Lo que ocurrió en la estación de tren de Batala de donde tuvo que emprender el
tren de Delhi, un paciente se encontró con él. No sólo organizan el billete a
Delhi, que también hizo una importante presencia de dinero en efectivo.
Hazrat Maulana Nooruddin Hakeem (Khalifatul Masih I) era un hombre puro y
simple, tolerante, franco y directo y veraz. Tenía excelentes cualidades de
estadista y de administración. Tenía una firma fe en Dios Único. Su confianza
en él es notable. Los siguientes dos ejemplos dan una idea de esta dimensión.
Una vez, durante su estancia en Medina no tenía comida para comer por la noche.
Mientras él se iba a Mezquita de Profeta (Masyid Nabwi) de oraciones, un
policía le saludó y lo llevó a su agente que quería reunirse con él. El oficial
había tenido un plato de dulces. Dijo invitando a Hazrat Maulana Hakim Nuruddin
Sahib r.a. “Estos son muy peculiares y deliciosos dulces indio preparado con la
ayuda de un conocido”, «yo pensaba que iba a compartir con alguien de la
India». Y en esta manera milagrosa, Dios le proporcionó una comida.
Quraishi Ameer Muhammad Sahib de Bhera
narra:
«Yo estaba en la presencia de Hazrat Khalifatul
Masih cuando el cartero trajo un paquete de libros que costaban 16 Ropias. Él
exclamó que se trataba de sus libros favoritos con cariño ordenado atrás, pero
no tenía dinero para pagar ahora. Pero afirmó: » Dios tiene tanta
compasión para mí que estoy seguro de que los mandará en Su beneficencia en
este momento. «Actualmente, un hindú trajo a su hijo enfermo. El Maulana
le examinó y le escribió una receta. El becario colocado delante de él a Guinea
(por valor de R. 15 entonces), además de una rupia en gratitud y la izquierda.
Hazrat Maulana postró a la vez en acción de gracias.
«Yo confiaba en mi Señor, mi amigo nunca me abandona”. Podía ser que el
hombre no dase nada en absoluto, ya que como norma no pedía nada. Pero su
viendo a su humilde siervo le daba lo que necesitaba.
Después de la desaparición del Mesías prometido, Hazrat Maulana Hakeem
Nooruddin (ra), fue elegido por unanimidad como su sucesor el 27 de mayo de
1908. Dirigió a la comunidad en esta capacidad hasta su muerte el viernes 13 de
marzo de 1914.
Algunos de sus logros se describen brevemente aquí.
1. Él sentó las bases para la institución de Khilafat.
2. Traducción Inglesa del Sagrado Corán. 3. Primera misión extranjera se estableció en Londres.
4. Las
extensiones de Masjid al Aqsa se llevaron a cabo y el Talim ul Islam High School.
5. Noor Hospital Masjid Noor
6. Una
serie de publicaciones se empezó a ampliar la difusión de las actividades de
Jamaat. Entre ellos, el «Al Fazal», y «Noor» de Qadian,
«Al Haque» de Delhi y «Paigham-e-Sulha» de Lahore.
La noticia de su muerte fue llevada por los documentos de toda la India Entre
ellas cabe destacar, «El Zamindar» y «Paisa» Lahore «,
Tabeeb» y «Hamdard» Delhi «, Al Hilal» Calcuta,
«Madina» Bijnour «, Wakeel» y «Wattan» Amritsar y
«Boletín Oficial del Instituto de Aligar.
Maulana Zafar Ali, editor de diario Zamindar escribió:
«Hakeem Nooruddin Maulana Sahib que fue un gran
erudito y estudioso falleció el 13 de marzo después de una larga enfermedad. Su
desaparición es una gran pérdida para la comunidad musulmana. Se dice que es un
genio nacido después de cien años. El partió el alma, sin duda, pertenecían a
esta gran lista de honor”.
Como corresponde a un epílogo, cito un extracto de el Mesías prometido el libro
de «Fatah al Islam-i-» No puede haber más glorioso cumplido,
«Debo hacer mención ardientemente de un hermano en la fe, cuyo nombre,
por su excelente calidad es Nooruddin – La luz de la religión. Envidio su celo
y sus sacrificios por la causa del Islam. Cada aspecto de su vida parece haber
sido regulado y de color por su amor y devoción a Dios. De mayo de cada y todos
los miembros de la comunidad de seguir el camino mostrado por él. Fue un
perfecto ejemplo de un verdadero Ahmadi.
¡Que Dios le derrame sus bendiciones! Amen.
